19.9.05

Autoestima.

Cuando pensaba que mi autoestima no podía pasar más allá del vigésimo noveno subsuelo. Cuando creía que solo una aneurisma con un toque de derrame podía aliviar tanta estupidez. Cuando la única salida posible era una trepanación sin anestesia o una lobotomía full-full, la vida me demuestra que con algo tan simple, tan chiquito, tan insignificante, tan…….. ¿Cómo decirlo para que se entienda?, con un gesto de un total desconocido uno puede darse cuenta que la vida es bella, vale la pena vivirla (de fondo se escucha a Celia Cruz…aaaaaaaaazucaá!), me cambió el humor, la visión que tenia de mi mismo, hubo un antes y un después de ese día, ese gesto, ese simple encuentro con un total desconocido, a quien no tuve oportunidat de darle las grapcias, de decirle lo gratificante que es saber que todavía se puede confiar en la gente, que mi antipatía hacia el prójimo, mi postura antisocial, mi necesidat de anarquía y eutanasia obligatoria estaba totalmente infundada, viví en una nube de pedos multicolores e irreales, hasta el día de hoy.

Si no se entiende que es lo que quiero decir, muy fácil, para cualquier ser humano (lo lamento, yo me siento humano) con autoestima baja, es muy difícil cambiar esa visión de uno mismo, yo diría que es casi imposible, pero a no desesperar, el mío era un caso perdido, sin embargo acá estoy, escribiendo esto que pretende dejar jurisprudencia (¿?), la cosa es así, un día, después de un tiempo de depresiones espontáneas, varios intentos fallidos de suicidio con sobredosis de pochoclo y cine nacional, una trepanación con el Kit Arno (las mechas son una cagada y el taladro percutor se calienta al toque) decidí hacerme cargo de lo que me corresponde como vida, así que salí decidido a hacer algo con ella, de ella, por ella……….…perderla aunque sea, salí sin rumbo fijo, totalmente sin sentido, simplemente quise ver que me deparaba el destino, si es que ecsiste el destino…¿no?, buscando un poco de paz, de alivio a tanta pena invasora del alma, del espíritu, del estado de animo, del intestino grueso y del delgado, llegué a Florida y Lavalle, mas que nada atraído por las boludeces que uno encuentra en la galería Jardín, cosas pelotudas que nunca iré a comprar, solamente voy a ver precios y a reírme de los que gastan fortunas por cosas de total mal gusto e igualmente inútiles. Después de reírme como dos horas sin parar, de un humor bastante renovado, con la mente bastante despejada, pero no del todo recuperado, rumbeo por Lavalle para el lado de la estación de subte, me cruzo con un con un volantero, albino, con un tatuaje de pucca en el medio de la frente, un piercing que le atravesaba la nariz de punta a punta, dos dientes de oro y un lunar con pelos en la punta del mentón, me dijo que lo de la capa de ozono es todo una conspiración ideada por los yanquis, Osama, Sadam, Chabán y Roberto Gómez Bolaños, que la única solución a este problema era aceptarle la tarjetita para al cabarulo y pagar una consumición, la primera patada voladora dio justo en el paladar del albino culo roto ese, después nos separaron, pero yo seguía tirando piñas y patadas para todos lados, así fue que le pegué al mimo que nos estaba imitando al albino y a mí, le baje dos muelas y casi le fracturo el güesito dulce, porque cayó arriba de los palos de un malabarista que estaba frotándose una estatua viviente, mientras dos carteristas me sacaron la mochila.

Esto no tiene nada que ver con mi cambio de ánimo, pero lo cuento igual, lo mejor vino cuando por fin pude llegar al subte y de ahí directo a Constitución, temiendo no aguantar los 45 minutos de viaje hasta mi casa, decidí juntar el poco valor que me quedaba, encomendarme a jebús a sus apóstoles y al padre grassi y encarar las escaleras que llevan a los baños, después de comprobar que no eran como la ultima vez que entre, que los habían remodelado, que había más luz, que los orinales tenían separación, y que no había tanta gente me tiré de cabeza para vaciar la vejiga, en lo mejor del asunto, cuando el placer ya rozaba el éxtasis, casi perdiendo el conocimiento, escucho unos pasitos, ágiles, tímidos, casi con miedo, cuando me doy vuelta para ver quien era lo vi al desconocido que me subió el autoestima, una mole de casi dos metros, totalmente calvo, con una barba tipo los zz top, unos tatuajes con símbolos nazis, demonios alados por la frente, duendes siniestros en el cuello, un ¡¡¡viva aldosivi carajo!!! en las encías, toda la cara con al menos 3 kilos de metal en piercings dispersos, el más llamativo era el que le salía de abajo del parpado con forma de Taz, cuando casi pierdo el conocimiento por la impresión, el tipo me dice, - AY!, que cosita tan linda – mirando mi entrepierna, que en ese momento estaba escondiéndose del miedo, la impresión o vaya a saber uno porque qué, fue justo ahí que me di cuenta que no todo en la vida está perdido, - LA PUTA, QUE VALE LA PENA ESTAR VIVO! –

Este simple hecho de puterío barato, sirvió para devolverme un poco de seguridad en mi mismo que había perdido hace rato, nunca me hubiese imaginado que en la tetera de Constitución me estaba esperando la solución a uno de mis problemas…….¿como?¿que qué paso con el tipo?¿que cadorcha te importa?..¿acaso yo me meto en tus cosas?...este es mi Blog y punto.




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*Creo que esto no lo van a encontrar en otro lado. Creo que no lo afané. Toda la tarasca del copiraig es para mi!!!!